- El evento celebrado entre el 1 y el 8 de marzo reunió a más de 200 diseñadores de todo el mundo.
América Latina tuvo un lugar destacado en la Moscow Fashion Week, que se celebró en la capital rusa entre el 1 al 8 de marzo. El evento contó con la participación de más de 200 diseñadores, entre ellos la diseñadora Ivonne Garita, quien presentó todas sus creaciones bajo el sello ‘Hecho en Costa Rica’. La presentación destaca su compromiso con el medio ambiente y su preocupación por la reducción del impacto. La diseñadora se centra en hacer moda de forma sustentable y sigue el ritmo del slow fashion. Ivonne se mantiene al día con las tendencias actuales, teniendo siempre en cuenta el medio ambiente en sus creaciones, y ofreciendo opciones elegantes y ecológicas.
Durante el encuentro, la marca brasileña AO también presentó su última colección, con elementos clásicos del guardarropa femenino. Inspirada en corsés, crinolinas y mangas voluminosas, la marca se inspiró en elementos de un contexto contemporáneo e innovador. Fiel a su esencia, la nueva colección cuenta con materiales tecnológicos que aportan forma y confort. Desde corsés de encaje hasta faldas con aberturas y vestidos a medida, cada prenda fue elaborada para complementar y elevar el estilo personal de sus clientes.
La Moscow Fashion Week se ha convertido en un punto de acceso para la cultura y las tendencias, logrando el reconocimiento como una de las principales plataformas de lanzamiento para las marcas de moda emergentes. Actualmente, el mercado ruso de marcas de moda nativas está creciendo a un ritmo de un 15% anual y abre nuevas oportunidades para la moda internacional.
Colaboración que trasciende fronteras
Diseñadores de varios países, entre ellos China, India, Sudáfrica, Etiopía, Egipto, Túnez, Indonesia y Turquía, presentaron sus colecciones durante el evento. Cada uno de ellos aportó distintas influencias culturales, reflejando la diversidad global de la moda contemporánea. La marca sudafricana DOPE combinó tendencias modernas con elementos de la herencia local, mientras que la china 致画ZHIHUA destacó los valores artísticos orientales en su nueva colección. El turco Emre Erdemoglu impresionó con una colección masculina inspirada en la autenticidad de los estilos de ropa turcos, mientras que el diseñador etíope Mastewal Alemu presentó una colección de vestidos de noche sustentables fabricados con materiales naturales de alta calidad.
Además, las marcas rusas también brillaron, aportando interpretaciones únicas de las culturas globales. LUTANI, por ejemplo, se inspiró en los paisajes sudafricanos, mientras que SHAKLEIN fusionó los cortes tradicionales de los trajes rusos con influencias orientales. ZOTĒME, por su parte, se inspiró en los principios de la Bauhaus y en la arquitectura de Le Corbusier, demostrando un enfoque contemporáneo y sofisticado. La diversidad y la creatividad fueron elementos clave de esta edición.
Estrellas en primera fila de la pasarela
La Semana de la Moda de Moscú también contó con la presencia de celebridades mundiales. Ornella Muti, reconocida estrella de cine italiano, estuvo presente para rendir homenaje a su hija Naike Rivelli, quien modeló para el programa MaisonESVE. La actriz china Lily Ji, reconocida por sus papeles en «Pacific Rim: Uprising» y «Skiptrace», mostró su apoyo a las marcas rusas BEENA, JULIA DALAKIAN, EFREMOV y GAPANOVICH. mientras deslumbraba en la alfombra roja con trajes tradicionales Hanfu de las dinastías Song y Qing.
Gizem Karaca, famosa por sus actuaciones en «Magnificent Century» y «Sapphire», elogió los desfiles de diseñadores turcos y rusos, entre ellos Emre Erdemoglu, BEENA, VASSA&Co, EFREMOV y MEASURE. También brillaron marcas rusas de renombre como Loom by Rodina, Alena Akhmadulina y MASTERPEACE, esta última recibió una mención especial de Gizem Karaca. El evento reunió a expertos de la industria, periodistas y compradores de más de 20 países, y las transmisiones en vivo alcanzaron los 5 millones de visitas en 30 naciones.
Organización y cronograma
En esta edición de la Moscow Fashion Week, celebrada en la Sala Central de Exposiciones ‘Manege’ y RUSSIA EXPO, en el VDNH, la capital rusa acogió 123 desfiles de moda. Los eventos se organizaron al detalle, presentando un nuevo espectáculo cada 15 minutos, manteniendo los lugares completamente reservados. La puntualidad fue un elemento clave, asegurando el inicio de los espectáculos según lo programado. Esto resulto esencial para el éxito de las transmisiones en vivo, que alcanzaron una audiencia global de más de 5 millones de espectadores en más de 30 países.
Colores vivos de primavera
Los diseñadores presentaron piezas que iban desde lo fantástico hasta lo clásico. La marca /DAS/ se sumergió en el mundo encantado de los cuentos de hadas eslavos, dando vida a personajes ficticios y míticos. Por su parte, Ermi combinó elementos antiguos y modernos, fusionando materiales de vanguardia con tejidos tradicionales como la ortiga, el lino y la seda salvaje, lo que dio como resultado un efecto impresionante.
El encanto vintage quedó en evidencia en la colección de Gerda Irène, donde las imágenes clásicas se enriquecieron con intrincados patrones florales y delicados detalles. Kolchuga se inspiró en el encanto enigmático de los jardines escondidos y las profundidades de la psique humana, mientras que los expertos en moda trazaron paralelismos entre la maestría artística de Sergey Sysoev y el famoso Dries Van Noten en el desenlace de su desfile.
En una innovadora fusión de naturaleza y tecnología, la diseñadora Abzaeva presentó un estampado inspirado en el sonido del viento sobre el lago Baikal, aportando una dimensión auditiva innovadora a la estética visual. BITTE_RUHE llevó al público a un viaje a través de diversas tendencias, desde la belleza etérea de las sirenas hasta la solemne grandeza de la época medieval. Por su parte, BÜRO UNIQUE transformó la pasarela en una presentación floral, centrando su colección en torno a un jardín de flores.
VASSA&Co exploró las intrincadas matemáticas de la geometría en el espacio, traduciendo teorías complejas en arte portátil. La elegancia atemporal recibió una nueva perspectiva en los desfiles Surovaya y KOSS, que presentaron una versión contemporánea de las siluetas clásicas. Los elementos punk, gótico y futurista combinados por la marca IMK dieron como resultado una declaración audaz, complementada por la colección LI LAB, que abrazó la estética gótica con un sentido de audacia y libertad.
La colección de Yana Besfamilnaya se inspiró en su profesión de pescadora, lo que dio como resultado un tema único que está profundamente conectado con el mundo natural. Añadiendo un componente dinámico, DARYA KIPRIYANOVA incorporó actuaciones coreografiadas en su espectáculo, aportando movimiento y dramatismo a la actuación.
Las pasarelas de la Moscow Fashion Week fueron una vibrante celebración de colores y culturas, reflejando la diversidad y la innovación de la moda contemporánea. Además, el evento también destacó la «moda modesta» a través de las colecciones del diseñador indonesio IRMASARI JOEDAWINATA y las marcas rusas ZUHAT y MEASURE.
La inclusión se roba el show en Moscú
Los desfiles estuvieron marcados por la diversidad, con modelos con síndrome de Down de la marca KUZINA y con prótesis de la marca ANMOR. Algunas colecciones aportaron ideas únicas, como el homenaje a las mujeres científicas de la colección Dear Passenger N.
La sustentabilidad fue un tema importante en varias colecciones, destacándose en este sentido marcas como ZA_ZA, SHCHUR, Maison Kaleidoscope, BEENA, VESTIAIRE, PASESHNIC y la marca india NBC. Estos desfiles mostraron el compromiso de la Semana de la Moda de Moscú con las prácticas sustentables en la industria de la moda.
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