Pasamos muchas –demasiadas– horas sentadas, algo que puede pasar factura a la salud de nuestra espalda, entorpecer la creatividad o bloquear la energía. Por eso el deporte será tu tabla de salvación
Todas atravesamos etapas en la vida en las que encontrar el momento o la motivación para hacer deporte es una tarea prácticamente imposible. Una situación que nos puede generar cierta frustración porque sabemos que practicarlo no sólo es bueno para nuestro estado físico sino también para nuestro bienestar general. Y es que la salud es un motivo que cobra cada vez más peso a la hora de ejercitarnos, como muestra la última Encuesta de Hábitos Deportivos en España, realizada por el Ministerio de Cultura y Deporte, en la que se refleja un ascenso en 7,1 puntos porcentuales respecto al 2015. Porque los beneficios del deporte son infinitos: fortalecemos articulaciones y músculos, evitamos dolores y lesiones, segregamos endorfinas, nos desestresamos, nos mantenemos activas y, además, nos sentimos bien. Una vez creado el hábito, todo serán ventajas.
EL MEJOR DÍA PARA EMPEZAR: HOY
Es cierto que en la actualidad la mayoría de los trabajos son muy sedentarios y nos condenan a largas jornadas ancladas a la silla. “El sedentarismo es opuesto a una buena salud porque el cuerpo está hecho para moverse. Por lo tanto, todo lo que implique no hacerlo estará relacionado con el desgaste físico y con el envejecimiento”, explica Verónica Costa, empresaria referente en el sector sport tech y fundadora de Entrena Virtual y Vikika Team. Por esta razón, además de introducir los entrenamientos varias veces por semana, Verónica cree que es importante moverse a lo largo del día optando por andar en lugar de coger el coche o subir las escaleras en lugar de hacerlo en ascensor. Esos serán los pequeños detalles que harán que nuestra vida sea más activa y que, en consecuencia, estemos más sanas.
Luego, a la hora de entrenar, no se trata de hacerlo como si nos estuviésemos preparando para una maratón, pero sí de introducir el ejercicio en nuestra rutina para así crear un hábito y que, poco a poco, nos vaya costando menos. “Siempre digo que es importante elegir, como punto de partida, una actividad que no te dé pereza porque te ayudará a ser constante –aconseja Verónica–. Por ejemplo, andar media hora al día o jugar al pádel un día a la semana con amigos”. Y es que casi siempre se podrán sacar unos minutos para activarse y así enfrentar la famosa excusa de la falta de tiempo, una de las principales barreras que conducen hacia el sedentarismo, como afirman el 44% de los participantes en la citada encuenta.
ADIÓS AL DOLOR DE ESPALDA
Un estudio realizado por la Clínica Mayo muestra que el 30% de los trabajadores se quejan de estrés en el cuello y en la parte superior de la espalda. Y es que no en todos los casos se cumplen las normas de ergonomía o, si se hacen, el pasar tantas horas en una misma postura no es lo mejor. Por eso, Verónica recuerda que un fisioterapeuta te puede recomendar entrenamientos específicos posturales en función de las necesidades, pero si no, el pilates es un deporte muy enfocado a la postura. Dentro del mismo hay varias modalidades entre las que poder elegir: con máquinas, suelo, pared o terapéutico, que se centra en mejorar y prevenir lesiones.
De todas formas, la empresaria considera que, aunque el pilates es un ejercicio muy importante, no es suficiente: “Cualquier deporte que practiquemos debemos combinarlo con entrenamiento de fuerza; es el eje de todo. Si s0lo tienes tiempo para hacer un deporte, lo más recomendable es optar por este tipo de entrenamiento, ya que es el más completo a nivel postural, circulatorio, para liberar estrés, etc”. Además, es un deporte muy agradecido porque, por ejemplo, entrenar el core (abdominales, lumbares, pelvis, glúteos y musculatura profunda de la columna) cuando tenemos dolor de espalda supone sentir una mejora de forma automática.
MANTENER EL ESTRÉS A RAYA
Cada vez que hacemos ejercicio secretamos hormonas, como es el caso de las endorfinas, que equilibran los niveles de estrés y que nos sacan de esos pensamientos obsesivos –o en bucle– que no nos hacen ningún favor. “Para esto viene muy bien la meditación, pero si te cuesta practicarla, vuelvo de nuevo al entrenamiento de fuerza porque, como debes de estar muy concentrada al realizar cada ejercicio –la mejor forma de activar el músculo– lo que haces es focalizar la atención en algo a modo de meditación”, recomienda Verónica. Y, para que la combinación sea perfecta y poder volver a la mesa de trabajo en un estado físico y mental completamente renovado, practicar deporte al aire libre será también muy beneficioso porque ayudará a oxigenar el organismo al tiempo que se recibe la luz natural del sol; además de cambiar el escenario habitual.
Si lo que se busca es liberar tensión, Verónica considera que depende de la persona, “porque hay gente que se relaja con ejercicios más tranquilos y de concentración, como la meditación, el pilates o el yoga, y otros que necesitan terminar con una sensación de cansancio a nivel físico para sentir que han liberado esa presión mental”. Para el caso de los segundos, funcionarán muy bien los entrenamientos HIIT, o a intervalos de alta intensidad o cross training (similar al cross fit). “El boxeo está muy bien, pero es un ejercicio cardiovascular intenso que puedes hacer de vez en cuando como complemento de la fuerza. Soy más partidaria de tirar de pesas combinándolas con ejercicio de alta intensidad como puede ser el HIIT”, puntualiza Verónica.
DEPORTE ENTRE E-MAILS
Vivir una jornada de, por lo menos, ocho horas en un mismo lugar puede conducirnos al bloqueo físico y creativo. Para luchar contra él y que fluyan de nuevo las ideas, lo mejor es levantarse y buscar la forma de activar nuestra circulación, despejarnos y soltar tensión. Puede ser un pequeño paseo, subir y bajar escaleras o, si solo disponemos de 5 o 10 minutos, realizar una serie de ejercicios sin movernos del sitio que nos serán de gran ayuda. ¿Algunas ideas? La experta recomienda las sentadillas en el sitio, flexiones de triceps utilizando la silla o el escritorio como apoyo, patadas de glúteo con una ligera inclinación de tronco, o bien estiramientos con los que movilizar el cuello, los hombros, los codos y la cadera. Será el mejor descanso para mente y cuerpo.
Escrito originalmente por:
vogue