La Met Gala 2024, la noche a la que se denomina los Oscar de la moda, ha tenido este año un claro vencedor: John Galliano.
Las estrellas volvieron a subir la escalinata del Museo Metropolitano de Nueva York, los flashes volvieron a centellear y las redes sociales a echar humo con los diseños que lucían actrices, modelos y cantantes en una sucesión de looks en la mejor, más variada e imaginativa alfombra roja del año.
De Kim Kardsahian a Jennifer Lopez, de Zendaya a Penélope Cruz, de Rosalía a Emma Chamberlain, de Emily Ratajkowski a Elsa Pataky, un sinfín de nombres -por no citar a los hombres, que cada vez adquieren mayor relevancia en sus paseos por la alfombra roja- y sus estilistas buscaron y rebuscaron en los catálogos de las grandes firmas del lujo internacional para encontrar un diseño que las hiciese brillar y también, claro, que tuviera algo que ver con el tema de la gala y de la exposición que la acompaña, ‘Sleeping Beauties: Reawakening Fashion’ (algo así como Bellas durmientes: el despertar de la moda), y la relación del vestir con la naturaleza.
Ausentes y vencedores
Firmas que no siempre son elegidas por las estrellas. Por poner dos ejemplos, hemos echado en falta este año looks firmados por Valentino o por Dolce & Gabbana. Sin embargo, ha habido una casa, Maison Margiela, y más concretamente su director creativo, John Galliano, que se han apuntando un tanto muy destacado hacia el podio. Sin olvidar otra que también ha sobresalido por encima de las demás, y ha sido Loewe.
Nos detenemos en el caso de John Galliano porque el que fue monarca absoluto de la moda en los últimos años de la década de los 90 y los primeros 2000 está viviendo una resurrección que lo catapulta de nuevo a las alturas. En palabras de María José Pérez, experta en moda y fundadora de DModa.io, «la gala ha confirmado esta resurrección» y añade: «Parece que hay bastante interés por parte de ciertos agentes de la industria en volver a ponerlo en el primer plano».
Y es cierto. Haya fuerzas escondidas o no tras su repunte, él fue el creador de dos looks que lució Zendaya, una de las anfitrionas de la gala y una de las mejor vestidas en la alfombra roja. De la mano de su estilista, Law Roach, la actriz de ‘Dune’ y ‘Challengers’ llevó primero un Maison Margiela hecho a medida inspirado en uno de su etapa en Dior y después otro vestido que realizó Galliano para Givenchy en 1996, cuando era director creativo de la casa francesa.
No sólo Zendaya se decantó por su nombre. También Kim Kardashian, con quien posó en la gala, la actriz Gwendoline Christie y otro de los anfitriones, el cantante Bud Bunny. Todos ellos pasearon sus looks de Maison Margiela.
¿Un triunfo esperado?
Pero ningún entendido en moda se ha sorprendido de esta eclosión del gibraltareño a sus 63 años. Su historia de auge como estudiante de la prestigiosa Central Saint Martins de Londres, su paso por la dirección creativa de Givenchy y su afianzamiento en el mismo cargo en Dior precedieron a su estrepitosa caída en 2011, tras ser grabado en un restaurante de París profiriendo insultos antisemitas y comentarios racistas de la naturaleza de ‘Amo a Hitler’.
Su fulminante salida de Dior, el ostracismo social en el que cayó y su ingreso en un centro de desintoxicación de Arizona parecían haber acabado con él. Pero John Galliano había demostrado con creces ser uno de los genios de la moda del siglo XX y XXI, y tenía mucha vida y diseño por delante. En 2014 fue nombrado director creativo de Maison Margiela y 10 años más tarde, en enero pasado, dio la campanada como ave fénix que agita las alas: su colección de Alta Costura dio la vuelta al mundo y anunció su regreso como él siempre actuaba: a lo grande.
Su lección de Alta Costura
Fue «una colección que se hizo viral en cuestión de segundos y que volvía a poner al gran maestro de la moda contemporánea en el foco de atención del que quizá nunca se debió apartar», señala, Jesús Reyes, periodista experto en moda, director creativo titulado por Central Saint Martins y CEO de CoolHunting Madrid Comunicación. «Las siluetas reloj de arena, los personajes de los bajos fondos parisinos elevados a categorías de élite -en acabados de porcelana gracias a un vanguardista sistema de maquillaje- y el gran romanticismo que siempre lo han caracterizado volvían a desfilar por todo lo alto para hacernos de nuevo soñar al resto de los mortales», añade.
¿Ha vuelto para quedarse?
La pregunta que nos hacemos ahora es: ¿se trata de unos pasos efímeros o Galliano volverá a afianzarse como uno de los grandes? María José Pérez lo analiza por niveles. Es decir, «en el plano comercial y aunque en el mercado español nos suene un poco raro hablar de Margiela como una marca masiva, en las redes sociales tiene cada vez más popularidad y cada vez más personas invierten en piezas de esa marca».
En el nivel de la alfombra roja, queda demostrado que cada vez viste a mayor número de celebs. «¿Pero esto es por Maison Margiela o por John Galliano?», se pregunta Pérez, que asímismo se responde: «La Gala Met nos ha demostrado que es más bien por Galliano. La gente se siente bastante atraída por el mito de lo que representó en Dior, con ese exceso y teatralidad onírica que volvimos a ver en su desfile de Alta Costura de enero de este año».
Los nuevos caminos de la moda
Y esta atracción va más allá de lo estético. Como comenta la experta, la moda que vemos últimamente en las pasarelas, en las de prêt-à-porter pero también en las de Alta Costura, ha perdido esa teatralidad «para centrarse en una aproximación al diseño muy funcional, de perfil bajo en materia de estructura y colores, muy asociado a la tendencia del lujo silencioso, y de repente Galliano suena a aire fresco».
Aunque el creador vuelva del pasado, es pura actualidad precisamente por atreverse a abrir de nuevo vías que habían quedado olvidadas. Como las define la experta, vías «que se salen de lo que sencillamente se suele catalogar como bonito, elegante o no elegante. Trata de transitar por otros caminos igualmente válidos, muy interesantes, y gracia a este ruido mediático se pueden iniciar conversaciones sobre moda muy enriquecedoras».
Jesús Reyes, por su parte, tiene claro que el creador gibraltareño ocupará de nuevo su trono como emperador de la moda, y lo explica así: «Vuelve en un momento en el que la moda mundial carece de verdadero talento, de máxima creatividad. Y cuando, por fin, lloramos y suplicamos la vuelta de su mejor genio vivo. Tal y como hemos gritado siempre desde los pasillos de Central Saint Martins de Londres y desde las mejores redacciones de moda de todo el mundo»
Escrito originalmente por:
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