Inspirado en la energía libre y cultural del distrito, Voga le toma el pulso al mundo gastronómico para crear una carta que se renueva con las temporadas, las nuevas técnicas de cocina y las tendencias globales.
Cada plato es una obra efímera, un manifiesto visual y gustativo que despierta los sentidos y celebra la identidad local.
«Queremos que cada plato en Voga sea una experiencia irrepetible. Nos inspiramos en el arte, en la música, en la moda y en la calle para crear una propuesta viva, que cambia y vibra como la ciudad. Queremos ser un referente no solo en la mesa, sino en la manera de compartir y vivir la comida», comenta Carlos Molina, gerente general de ibis Larco.
Javier Rondón asume el cargo de chef ejecutivo de Voga Lima Restaurant. Él, quien trabaja desde hace 10 años en ibis Larco y comenzó como ayudante de cocina, tras pasar por diferentes puestos, hoy lidera el concepto gastronómico del restaurante: «Buscamos trabajar nuestra propuesta culinaria recalcando las experiencias personales, gastronómicas y vivenciales de todo el equipo. Somos un grupo muy diverso, con diferentes vivencias culturales; y recopilamos esas experiencias para volcarla en nuestra cocina, teniendo como base principal la comida peruana de norte, sierra y selva, dándole valor contemporáneo con diferentes técnicas», explicó.
El restaurante es una mezcla de las distintas cocinas de país, con un sabor vanguardista. Desde ceviches y causas reinventadas hasta fondos elaborados con técnicas de alta cocina, como panceta confitada, tataki de atún y osobuco al vino, cada creación está diseñada para ser contemplada, saboreada y recordada. La oferta incluye también sopas tradicionales reinterpretadas, snacks y tapeos peruanos reinventados, postres de inspiración global y una coctelería de autor con insumos andinos y frutas exóticas.
Para una experiencia completa, el chef Javier Rondón recomienda como snack unos bombones de choclo con salsa de seco piurana. De entrada, un ceviche de altura, donde los ingredientes típicos de este plato marino se mezclan con sabores tropicales como el maracuyá, y andinos como cushuro y olluco. De fondo, un asado de tira en salsa picaronera y cómo dulce final, una crème brûlée aromatizada en romero y pisco.
Más que un recorrido de sabor, Voga es también una propuesta comprometida con el entorno. Su cocina apuesta por ingredientes frescos de temporada y trabaja de la mano con agricultores y productores locales, impulsando una cadena sostenible que respeta la biodiversidad y las raíces del Perú.
Además, reutilizan los propios insumos dándoles una segunda vida; por ejemplo, usando cáscaras de coco o cacao como vajilla o convirtiendo la cáscara de sandía en mermelada. Siguiendo las políticas de Accor, líder global en hospitalidad, la carta también ofrece platos vegetarianos y veganos, para aquellos que prefieran estas opciones.
Con una visión clara de convertirse en un referente gastronómico de Lima, Voga Lima Restaurant busca redefinir la manera de vivir la comida: como una forma de expresión artística, contemporánea y en cambio constante para estar en sintonía con el mundo.
Desde su diseño hasta su carta, todo en Voga vibra, cambia y conecta.