El debut de Alessandro Michele como director creativo de Valentino Alta Costura en 2025 ha dejado al mundo de la moda atónito. Bajo el concepto Vertigineux, Michele no solo revivió la esencia de la alta costura, sino que, con su visión única, dio un giro inesperado, fusionando la herencia de Valentino con su propia estética disruptiva que catapultó a Gucci a la fama a partir de 2015.
El evento, un verdadero espectáculo, se celebró en el impresionante Palais Brongniart, antiguo edificio neoclásico que una vez fue la sede de la Bolsa de París. Contrario a la grandiosidad de su fachada, los interiores fueron sumidos en la oscuridad, creando una atmósfera de misterio y anticipación. Solo minutos antes de que el desfile comenzara, una pantalla iluminó la sala con un intenso color rojo, mostrando un código web que rápidamente se transformaba en palabras aleatorias pero cargadas de significado: desde «Orlando» hasta «escultura» o «catarsis». ¿Era caos o simplemente un orden oculto, privado, destinado a desvelarse ante nuestros ojos?
Un Espectáculo Vertigineux
La colección, como era de esperar, fue un festín visual que combinó los elementos más emblemáticos de los archivos de Valentino Garavani con la impronta personal de Michele. Los diseños, a pesar de su referencia al pasado, parecían pertenecer a un universo paralelo creado por el propio Michele: un mundo donde la moda no solo se lleva, sino que se vive y se experimenta profundamente.
Las siluetas audaces, los tejidos que desafiaban las normas y los toques artísticos sorprendentes se tejieron de forma tan orgánica que, al observarlas, el espectador no podía evitar preguntarse si realmente estaba ante una muestra de alta costura tradicional o ante una nueva forma de arte en movimiento.
El concepto Vertigineux parece reflejar la invitación de Michele a una experiencia estética de vértigo, donde la belleza se transforma en un viaje sensorial, un salto al vacío de lo inesperado y lo sublime. La colección, con su estética radical y profundamente filosófica, deja claro que la alta costura de Valentino está lista para seguir evolucionando, abrazando lo contemporáneo sin perder su esencia.
Con este desfile, Alessandro Michele no solo marcó su entrada triunfal en Valentino, sino que reescribió las reglas de la alta costura. Lo que presenciamos no fue solo un desfile de moda, sino una representación de un lenguaje artístico y personal que promete seguir deslumbrándonos en los próximos años.