La Semana de la Moda de Milán regresa dejando atrás las presentaciones digitales para volver a la pasarela. Una de las propuestas más esperadas de la cita, sin lugar a dudas, es la colección primavera-verano 2022 de Max Mara, que nos trae brisa veraniega de lujo hedonista a través de una preciosa historia literaria.
La Milan Fashion Week arrancó el pasado 21 de septiembre y tendrá lugar hasta el próximo día 27. Más allá de la vanguardia y modernidad que hemos encontrado en ciudades como Nueva York y Londres, la ciudad italiana nos trae tradición y elegancia (por supuesto, sin alejarse de la tendencia). Impresionantes desfiles nos han hecho soñar y nos han emocionado al máximo nivel, como es el caso de Fendi. Si vamos un paso más allá, desde Max Mara han presentado una propuesta de lo más original que narra un largo y caluroso verano en una máquina de escribir de la vieja escuela.
Max Mara cuenta un relato de romance, intriga, enigma moral y elegante hastío, desarrollado en paisajes tan impresionantes como elegantes villas, playas solitarias, coches rápidos, restaurantes de lujo, casinos y barcos. Inspirándose en la historia de la escritora francesa Françoise Quoirez, también conocida como Françoise Sagan, una intelectual de la Generación Beat, a quien describen como una mujer que durante la adolescencia fue ingobernable (fue expulsada dos veces del colegio) y que a los 17 años, tras suspender el bachillerato, se vio obligada a renunciar a sus vacaciones de verano para quedarse en casa y estudiar.
Max Mara ha sorprendido al analizar el personaje de esta rebelde burguesa y, basándose en el estilo característico de la autora, ha presentado una línea en la que la ropa de trabajo, como la chaqueta de obrero, el mono de mecánico y los pantalones de carpintero, llevada al más delicado prêt-à-porter y vestida por modelos de la talla de las maravillosas Gigi Hadid e Irina Shayk.
La paleta de colores hace soñar con este verano literario: tonos arena, azul marino, negro, naranjas y amarillos visten las prendas; mientras que elementos típicos de unas vacaciones en la playa, como las tumbonas, sombrillas y cortavientos, inspiran los total looks de rayas. Respecto a los tejidos destacan la lona, la popelina o el denim, principalmente. Mientras que elementos como la gasa, y las delicadas plumas, ponen el contrapunto a la ropa de trabajo.
«Durante el último año y medio, hemos aprendido un par de cosas sobre la exploración de nuestra libertad interior, al igual que Sagan. El medio que describió hizo que un crítico la llamara «una existencialista de hotel de lujo»», explican desde la firma y, para ellos, «eso suena exactamente como la mezcla adecuada de acrobacias cerebrales de alta potencia y de indulgencia voluptuosa para el buen verano que se avecina». Lo que no puede ser más esperanzador.
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