Hace tiempo que todas las marcas de lujo se rindieron ante la evidencia: las zapatillas no eran calzado exclusivo del deporte, sino que, de hecho, eran el elemento democratizador que le faltaba a la industria. No es que los eruditos del estilo no supieran desde hace años que una buena sneaker era todo lo que necesitaba un lookazo, pero el conservadurismo de hace dos décadas impedía un fácil acceso a las pasarelas.
Según una investigación realizada por el sociólogo Yuniya Kawamura, el auge de las deportivas se podría definir en tres oleadas. Su inicio en la década de 1970, con el surgimiento del Hip-Hop como base mayor, sería la primera, protagonizada sobretodo por adidas. El lanzamiento de las Nike Air Jordan en el 84 supondría una mercantilización masiva del producto y la segunda ola. No es que todos los jóvenes quisieran tener unas, es que el llevar unas Jordan te otorgaba cierto estatus, lo que pasó a convertirlas gradualmente en un artículo de culto. La tercera ola está marcada por la era digital, el crecimiento resultante del marketing de zapatillas y la cultura de reventa.
Un chaval procedente de Rockford, Illinois, fue parte de esta enorme masa de jóvenes que suspiraban por unas buenas zapatillas de basket. Cuando aquel muchacho fundó cierta firma de streetwear, alcanzó un reconocimiento en la industria de la moda tal que le hizo convertirse en el primer director creativo afrodescendiente de una gran casa de lujo. Supongo que ya sabrán a quien me refiero. En efecto, Virgil Abloh, el tristemente difunto ex-director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton y genio revolucionario de la moda con su firma Off-White, tuvo su primer acercamiento a la industria por el amor a unas sneakers.
Es por ello que una de las primeras cosas que hizo el chicagüense cuando estuvo al mando de la prestigiosa maison fue hacer unas buenas zapatillas. Las LV Trainer surgieron con una clara inspiración en el baloncesto y, desde entonces, se han convertido en un básico de la firma. El modelo, por tanto, ha gozado de numerosas revisiones, modificaciones e incorporación de nuevos colores. Están las LV Trainer 2, con una silueta aún más cercana a las canchas de parquet, las enormes botas de nieve o la versión de caña alta. Recientemente, Louis Vuitton presentó la zapatilla de caña baja cubierta de cómics vintage, y ahora, con la explosión de los dad shoes y el estilochunky, presenta una versión XXL con divertidas proporciones de tamaño gigante, una tendencia en alza en las líneas de accesorios de las principales casas de lujo.
Bautizada como LV Trainer Maxi Sneaker, la nueva versión mantiene los detalles tradicionales del modelo, como su sencillo diseño bicolor, las lengüetas de goma y la marca en la puntera. La parte superior es de piel de ternero lisa con detalles superpuestos, escoltada por marcas lineales en las lengüetas traseras. Las letras «VUITTON» aparecen en la lengüeta, el lateral y en la parte central, mientras que los cordones, que siguen la nueva tendencia de ser gruesas cuerdas estilo cabo marinero, le otorgan el aspecto juvenil y similar a un juguete que Abloh siempre buscaba en sus colecciones. A eso se suman los adorables adornos florales del monograma de Louis Vuitton sobre las lengüetas hinchadas en tonos amarillos, naranjas, verdes y morados. Las gruesas entresuelas dentadas de gomas completan el diseño.
Eso sí, si quieres hacerte con unas sneakers vas a tener que rascar un poco la cartera pues las LV Trainer Maxi Sneaker, que ya están disponibles a través de Louis Vuitton, valen sus buenos 1.340 €. Para lucir hay que sufrir dicen.
Escrita originalmente por:
GQ