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Bajo suelo, en una estación de metro de Nueva York, Tom Ford ha presentado su nueva propuesta para la temporada primavera-verano 2020.
Con algunas de las modelos mejor pagadas, como Gigi Hadid o Kaia Gerber, el desfile se ha rendido a la influencia del punk, donde han destacado las prendas fluidas y satinadas en contraposición con los tops hechos de plástico y las chaquetas y shorts de piel.
Los monos cómodos y fluidos han sido su gran apuesta, aunque se ha atrevido también con los trajes, sacándolos del clásico chaqueta + pantalón largo, y apostando por combinar la americana con bermudas a la altura de la rodilla inspiradas en el athleisure.
Tom Ford ha presentado también una propuesta masculina, donde la apuesta ganadora han sido los trajes con chaquetas de estampados y colores llamativos, como los ‘prints’ de zebra en colores rosas y verdes.
El desfile, además, destacó por la predominancia de looks monocromáticos con el reinado del negro, donde el naranja, el verde, el fucsia, el azul y los tonos nude han sido los colores que han dado luz a la pasarela.