Ser positivo no es creer que todo va a ir bien sin más, es perseverar, reflexionar y mucho más.
Probablemente alguna vez en nuestra vida nos hagamos la pregunta de cómo ser más positivo en el día a día, no tanto en el sentido de ver siempre el mundo de color rosa y parecer una cuenta de frases “motivadoras”, sino más bien en el sentido de aprender a enfrentarse a los problemas con una mejor actitud y más esperanza, para así poder encontrar soluciones. Al fin y al cabo, si pasa algo y no tenemos ni la más mínima fe en que se puede arreglar, probablemente no lo haga.
Tener esperanzas es clave para conseguirlo, y no solo eso, porque según explica el psicólogo Dan Tomasulo en su columna de Psychology Today, las personas que naturalmente tienen esperanza suelen ser más felices, vivir más y tener una mejor salud física y mental. ¿Y cuál es una de sus principales características? Adoptan puntos de vista más positivos.
¿Significa esto que simplemente creen que todo va a ir genial y ya está? No exactamente. De acuerdo con lo que dice el experto, las personas positivas suelen tener más facilidades para encontrar soluciones a los problemas, son más creativos en ese aspecto y, sobre todo, “cuando se enfrentan a un desafío, no se dan por vencidos fácilmente”.
Cómo ser más positivo
Por tanto, si algo nos puede ayudar en la vida, es esta perspectiva. Ahora bien, no es tan fácil como levantarse un día y decir “a partir de hoy voy a ser más positivo”, ojalá. Pero hay ciertos hábitos que la gente con grandes esperanzas sigue que todos podemos poner en práctica y que tal vez puedan ayudarnos.
Así, Tomasulo menciona 7 características esenciales que presentan estas personas y son las siguientes:
- Tienen gratitud
- Son persistentes
- Son autocompasivas
- Se centran en el presente
- Se ponen metas
- Se rodean de gente positiva
Con trabajo, todos podemos adoptar estos hábitos en nuestro día a día. Por ejemplo, puedes empezar haciendo una lista de las metas que tienes, e ir trabajando paso a paso en cada una de ellas. Haz primero las más pequeñas, algo tan simple como por ejemplo salir a caminar esta tarde, y progresa. No te rindas, puede que no todo salga a la primera, pero puedes utilizar la experiencia para aprender. Aquí entra también el aprender a ser compasivo contigo mismo, nadie es perfecto y puedes fallar, pero no pasa nada. Céntrate en el presente y en lo que puedes hacer en estos momentos, el resto no se puede cambiar. Y practica la gratitud, no solo es clave para ser positivo, sino también para ser más feliz y hacer feliz a los demás.