Missoni, marcó la primera salida como director creativo de Alberto Caliri, diseñador desde hace mucho tiempo de la mano derecha de Angela Missoni, quien ocupó la corte en su nuevo rol como presidenta de la compañía. Caliri envió una colección sexy muy en línea con la locura de las ventas sexuales que parece estar arrasando en las pasarelas de Milán.
Había blusas bandeau con paneles laterales colgantes, blusas de bufandas entrecruzadas que dejaban al descubierto la espalda, jerséis de retazos que dejaban al descubierto el abdomen y escasos trajes de baño de una pieza en zig-zag o fiammato característicos de Missoni metidos en vaqueros de tiro bajo o de talle bajo. pantalones holgados de pierna recta. Se dejó abierta una gabardina de gran tamaño para revelar un bikini apenas visible; un vestido largo ceñido tejido con un patrón abstracto en blanco y negro tenía el corpiño recortado asimétricamente para exponer un sujetador diminuto.
Vogue Runway
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