Traspasando los límites entre la propia obra y el proceso artístico, la Directora Creativa pretende devolver la moda a sus orígenes y subrayar la relación que une el cuerpo y lo que lo viste, entre la intención y la función.
Reunidos en el histórico Musée Rodin de la capital francesa, descubrimos las nuevas sorpresas en las que Chiuri ha estado trabajando durante los últimos meses: Un homenaje a la fuerza femenina. La colección está profundamente influenciada por las atletas de los Juegos Olímpicos de París, la cual reimagina la figura de la mujer amazona a través de una propuesta que combina referencias clásicas y modernidad técnica.
De esta forma, nos encontramos con piezas marcadas por una estética minimalista en una paleta de tonos neutros —negros, blancos y beige— donde destacaron los vestidos asimétricos y los detalles artesanales, como las tiras de cuero y los correajes. La diseñadora indaga en los archivos de la Maison y revisita el icónico vestido ‘Amazona’ que Christian Dior confeccionó en 1951, pero lo reinterpreta para la mujer contemporánea: poderosa, segura y con un toque rebelde. Las botas altas y los looks con hombros al aire subrayaron esa dicotomía entre fuerza y sensualidad.
Pero no todas las miradas se centraron en la colección. La instalación que se escondía dentro del gran cubo de Dior también cobró especial protagonismo de la mano de SAGG Napoli. La artista italiana sorprendió al público con una performance de tiro con arco que estableció el tono de la presentación, la cual en un momento vibró al ritmo de ‘Guess’ de Charli XCX y Billie Eilish.
Rosalía, Natalie Portman, JISOO, Anya Taylor-Joy o Aya Nakamura fueron algunas de las celebridades que no quisieron perderse este evento que, lejos de ser solo una muestra de moda, fue una declaración de intenciones.