La historia de Marcela Steffens con Panamá no es nueva. Hace dos décadas, aquí descubrió la esencia de una industria que terminaría marcando su vida: la hospitalidad de lujo. Hoy, tras un recorrido impecable liderando propiedades icónicas en América Latina, regresa para asumir la dirección general de Bristol Panama, uno de los hoteles más emblemáticos de la región. Su retorno no es solo estratégico, sino profundamente emocional: es volver al origen con una visión transformada.
“Volver a Panamá es volver a casa”, dice con certeza. Y es justamente ese sentido de pertenencia —a un destino, a un equipo, a una cultura— lo que la impulsa a iniciar una nueva etapa en Bristol, una joya arquitectónica y sensorial que desde hace años es sinónimo de elegancia atemporal.
Un liderazgo que entiende que el lujo es una emoción
Steffens pertenece a una nueva generación de líderes del high hospitality que entienden que el lujo dejó de ser únicamente mármol y cortesía. Hoy, es emoción, sensibilidad, conexión honesta.
“El verdadero lujo se mide en cómo haces sentir a las personas”, enfatiza. Bajo esa filosofía, apuesta por un liderazgo cercano y orgánico: conectar a su equipo con el propósito del hotel, a los huéspedes con la esencia del destino y al servicio con una narrativa coherente y memorable.
Su objetivo es claro: posicionar a Bristol Panama como un referente del high life panameño, donde cada experiencia —desde una bienvenida hasta un plato en la mesa— sea una celebración del detalle y la identidad local.

Bristol Panama: un santuario urbano que vibra al ritmo de la ciudad
En una Ciudad de Panamá que evoluciona con dinamismo, Bristol se sostiene como un respiro de sofisticación. Es un santuario urbano sin perder el pulso vibrante de la metrópolis. Entre obras de arte panameño, arquitectura elegante y un trato que roza lo familiar, el hotel se ha consolidado como el lugar al que siempre se quiere volver.

Entre arte, mesas memorables y bienestar profundo
La cultura local es el latido del hotel. Su colección de arte panameño habla, cuenta historias, invita a descubrir. Y Steffens quiere amplificar esa voz: desde encuentros con artistas hasta experiencias culinarias que reinterpretan sabores del país.
La gastronomía jugará un rol protagónico:
SalSiPuedes no solo expresa la cocina panameña: la interpreta con criterio, profundidad y respeto. Es el lugar donde los sabores del país dialogan con influencias del mundo sin perder su identidad, convirtiendo cada plato en un relato que honra origen, producto y memoria.

B | Le Bar Du Brsitol es, en esencia, el punto de encuentro que marca el ritmo social del hotel. Un espacio con carácter, donde el servicio cercano, la coctelería con intención y la estética del lugar crean ese tipo de noches que parecen improvisadas, pero permanecen. Aquí, la hospitalidad se vuelve conversación y estilo de vida.
El bienestar deja de entenderse como una oferta adicional y se asume como una filosofía que atraviesa la experiencia Bristol en su totalidad. The Spa at Bristol se consolida como “un santuario dentro del santuario”: un refugio íntimo, sensorial y profundamente humano, donde el cuidado es personalizado, consciente y honesto.

El arte de hacer sentir
Hay algo en Marcela que la define más allá de los cargos: su fe absoluta en el poder de transformar emociones.
“La hospitalidad es una vocación”, dice con la convicción de quien ha dedicado su vida a crear momentos que se quedan. Y ahí está quizá su mayor fortaleza: sigue entrando a un hotel con ilusión. Con la emoción intacta de quien sabe que en cualquier rincón puede surgir algo extraordinario.
Un nuevo capítulo para un hotel que ya es leyenda
Con la llegada de Marcela Steffens, Bristol Panama inicia una etapa de evolución: más sofisticado, más sensible, más conectado con su entorno y con quienes lo habitan, aunque sea por una noche.
Porque al final, en Bristol, el lujo se vive desde lo más íntimo: sentirse parte del lugar. Sentirse cuidado. Sentirse en casa.
Y si algo queda claro tras conversar con ella es que el futuro del lujo panameño será profundamente humano.