El oro ha sido venerado por múltiples generaciones, sobre todo para la de los egipcios, a quienes se les otorga su gran descubrimiento y lo inmortalizaron como el metal número uno y el más deseado de su jerarquía. Este preciado tesoro atrajo a toda la humanidad por su poder valioso, puro e inalterable. En algunas culturas era símbolo de gran riqueza y prosperidad, siempre asociado al lujo y la belleza.
“Utilizado principalmente en ornamentos, joyas o para decorar objetos, hoy en día los elixires del oro son relevantes también en materia de piel. Existen procedimientos estéticos como los hilos tensores o productos de cosmética que lo utilizan en su formulación por sus nobles propiedades y porque es un metal puro y estable que, medicinalmente, nos da la garantía de su estabilidad, sin producir reacciones o alergias en el cuerpo. También podemos encontrar oro en cremas y maquillajes por sus acciones antiedad” comenta Emanuel Lencina, make up artist.
Según algunos mitos y leyendas de la antigüedad, Cleopatra dormía con una mascarilla de oro para preservar su juventud y verse eternamente radiante. “Cuando hablamos de beneficios, además de sus propiedades rejuvenecedoras y antioxidantes, laluminosidad es uno de los efectos más notorios; la piel se magnifica revelando un aspecto más sano y juvenil” menciona Lencina.