- Es una de las artistas invitadas a PRODIMENSION 2025, evento más importante de Latinoamérica de formación y belleza capilar organizado por L’Oréal Professionnel, Redken y Kérestase.
Entre escenarios de moda, congresos internacionales y el ajetreo constante de los salones de belleza, Lindsey Olson se ha consolidado como una de las coloristas más influyentes de su generación. Su técnica va más allá de aplicar un tinte: es la búsqueda de armonía, de resaltar la identidad única de cada persona y de enseñar a las nuevas generaciones a entender el cabello como una extensión de la personalidad. Con más de 15 años de trayectoria, premios y una agenda repleta de formaciones, Olson es, ante todo, una artista que escucha antes de crear.
“El color puede hacer que alguien se sienta más seguro, más atractivo o que resalte el brillo natural de la piel”, cuenta Lindsey. Su enfoque parte de una premisa simple pero poderosa: conocer a fondo la paleta personal de cada cliente. “Observo el color de ojos, el contraste con la piel y la saturación. Entender esto permite que la consulta en el salón sea más personalizada y de mayor nivel”, explica.
Para ella, un buen trabajo de color va mucho más allá de la aplicación técnica. Es casi una ciencia que combina temperatura, matices y proporciones, pero también una conversación sincera con la persona que se sienta en la silla. “El arte de escuchar es clave”, dice Lindsey, convencida de que un estilista no solo transforma el cabello, sino también la forma en que alguien se siente consigo mismo.
En sus más de 15 años de carrera, Olson ha visto cómo la tecnología ha cambiado la forma de trabajar, gracias a productos de reparación y protección de enlaces que permiten lograr resultados antes impensables sin dañar la fibra capilar. “Hoy podemos llevar el cabello más lejos, manteniéndolo sano”, destaca.
Su recomendación para los nuevos talentos que sueñan con destacar en un sector tan competitivo es clara: “Confía en el proceso. Las cosas buenas llevan tiempo. Disfruta del camino, incluso cuando parezca que todo pasa más rápido en redes sociales”. Porque más que las fotos perfectas, Lindsey cree en la formación constante y en el intercambio de conocimientos como verdadero motor de crecimiento.
En un momento de la entrevista, reflexiona sobre la responsabilidad que implica su trabajo: “Podemos realzar la confianza de alguien, y eso tiene un impacto enorme”. Esa mirada cercana y humana es, quizá, el secreto detrás de su éxito: una artista que no solo aplica color, sino que escucha, acompaña e inspira.
Así, Lindsey Olson recuerda que la verdadera tendencia nunca pasa de moda: poner el talento al servicio de hacer sentir bien a las personas.