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Esto de los labios oscuros es muy de los noventa y, es que, todo vuelve. No son fáciles de llevar pero hay algunos trucos para salir airosa:
- Elige el que más te vaya. Hay una gama muy amplia: negros, morados, cereza… Si quieres que no quede demasiado gótico, cambia el negro por un berenjena.
- Combina los labios oscuros con un maquillaje discreto, que parezca que vas casi con la cara lavada. Es una de las reglas beauty: hay que resaltar solo una cosa, o labios u ojos.
- Aplica colorete. Aunque queramos un efecto suave –a excepción de los labios–, hay que darle un toque de blush a las mejillas para no parecer una vampiresa. Opta por tonos melocotones, pero sin pasarte, que sea muy ligero.
- Tómate tu tiempo. Si vas con prisa, mejor no apuestes por ellos. ¿Por qué? Al ser un color fuerte, se notan mucho las imperfecciones. Debes tener paciencia y perfilar muy bien el contorno de la boca. Quedan bien si están correctamente pintados, si no el efecto es espantoso.En definitiva, son una buena idea para cambiar de vez en cuando y salirse de lo de siempre.Cuando encontramos lo que nos sienta bien, nos apalancamos y vamos todos los días igual. ¡Hay que variar! Además, esta tendencia es perfecta para reducir el aspecto aniñado. Sobre todo notarás el cambio si eres de facciones redondeadas y algo dulces.
Si para algo está el maquillaje es para divertirnos con él. ¿Te atreves?