Un mes después de presentar su nueva colección, Phoebe Philo regresa con deliciosas prendas de cuero y patrones extragrandes.
Apenas un mes después de que Phoebe Philo diera a conocer su esperada colección (que incluía, entre otras prendas, un idiosincrásico surtido de pantalones plisados confeccionados por manos expertas y piezas tan emocionantes como un collar de oro con la leyenda MUM o unos pantalones con flecos que pedían a gritos una pista de baile), ya tenemos aquí una nueva entrega. Compuesta por 40 nuevos estilos y una segunda tanda de piezas en línea que siguen la senda de la anterior, esta nueva oferta redobla la visión de futuro de Philo: hacer caso omiso de las temporadas y enfatizar un lujo tranquilo, pero nunca aburrido.
El bikini dorado, con su top envolvente y su braga de cintura alta con tachuelas, que cubre todo el torso, es el único traje de baño de la colección. Indiscutiblemente sexy, parece favorecer a todos los tipos de cuerpo. Más: una cazadora bomber de piel en lo que ha venido a llamarse tono laurel (verde musgo oscuro y rotundo) combinada con una opulenta bufanda de piel de oveja a juego, que la modelo se anuda al cuello para lucir la suntuosa piel de oveja rasurada en color coñac del reverso). Unas gafas oscuras arrojan una pregunta retórica: ¿son gafas de esquí o gafas de sol a secas? En todo caso: ¿acaso importa?.
Daria Werbowy vuelve a lucir el estilo sastre de Phoebe Philo. Cortesía de Phoebe Philo
La segunda entrega de Philo sigue destacando su amor por las prendas de cuero. Cortesía de Phoebe Philo
A diferencia de los zapatos de la primera entrega, que eran más bien clásicos, no ocurre lo mismo con las llamadas sandalias Naked, de tira, en piel y de color rojo sangre, que llevan una solapa rectangular en el talón, como protegiendo los pies desnudos de las miradas traseras. Los fans acérrimos de Phoebe Philo tienen un nuevo caramelo: unos zapatos de salón de lunares en piel de pony. Altos de empeine y con una alargada puntera cuadrada, en esta primera entrega se han confeccionado en piel, pero esta versión tostada con bizarros lunares y ribetes negros recuerda al estampado de una de sus antiguas colecciones resort para Céline.
Philo no suele recrearse en la nostalgia, así que lo más probable es que esta coincidencia atestigüe su preferencia por las cosas ligeramente extrañas. Los lunares perfectamente redondos aburren, pero si la curva está ligeramente alterada adquieren un excitante movimiento. La imagen de la campaña replica el plano subjetivo de la modelo que los lleva, como si mirara hacia abajo: sus propios pies, sus largas piernas y la parte inferior de sus bragas negras anclando el encuadre. Es el tipo de foto que hemos enviado innumerables veces a nuestras amigas y a los grupos de Whastsapp para mostrar los preciados zapatos (u otra prenda) que nos acaba de llegar a casa tras comprarlos por Internet. No cabe duda de que Phoebe Philo conoce a su público.
Publicado Originalmente por: VOGUE