El sueño de cualquier diseñador que empieza es poder desfilar en una pasarela de moda. El 080 Barcelona Fashion nació hace 31 ediciones precisamente para promocionar el talento emergente y, aunque luego se abrió a las marcas consolidadas de Catalunya, siempre ha sido sensible con los nuevos diseñadores. En esta edición, los debutantes son Laretta, 404 Studio, Compte Spain, Paolo Leduc, Outsiders Division, Nathalie Chandler, Free Form Style y Bielo-Oscarleón, la primera colección que une los estilos de la firma de punto con el diseñador. Y aunque ya han desfilado en el 080, también entran en la categoría de emergentes The Artelier, Victor von Schwarz, The Label Edition o Habey Club.
Lara Serrano nació en Amposta hace 25 años. Estudiaba económicas en Barcelona cuando, atraída por la moda, acudió un desfile del 080: “Fue de Brain & Beast y me encantó, y aunque acabé la carrera, decidí estudiar moda”, explica la fundadora de Laretta. Su primera colección ha sido un contraste de colores, texturas y volúmenes inspiradas en la vida y la muerte.
Junto a los nuevos valores, en la segunda jornada de la 080 han mostrado sus colecciones nombres consagrados como Lebor Gabala, Txell Miras y Menchen Tomás
“Pregunté a familiares y amigos sobre qué color representa el tiempo para ellos. Y me dijeron tantos que he intentado crear una colección colorista en la que se identifiquen todas las personas”, señala la badalonesa Alba Ayza, la diseñadora de The Artelier.
La belga Nathalie Chandler vive en Barcelona desde el 2008. Tiene una larga trayectoria como estilita y diseñadora para otras firma, pero ayer debutó en el 080 con la suya propia, que creó hace poco, y que ha lucido Marta Torné en el programa Eufòria , de TV3: “ Breaks Codes , que es el título de la colección, va dirigida a una mujer urbana, chic, elegante y algo rockera”, comenta Chandler.
404 Studio desfiló ayer por primera vez en el 080 después de haber presentado colecciones en Los Ángeles, Londres y Madrid, donde ganó el premio al talento en la edición del 2021. La colección que ha presentado en Barcelona, No me quedan lágrimas , es un homenaje al cine quinqui que rodó Eloy de la Iglesia en los setenta, de coches, navajeros y droga, y “también es una oda a mi bisabuela”, dice una nerviosa Anais Vauxcelles, la diseñadora, tras el desfile. Ella empezó trabajando el croché, de ahí que en la colección haya vestidos hechos a mano y detalles de flores tejidas.
Víctor Manuel Fernández, o sea Victor von Schwarz, hace diez años que creó la firma. Desfiló en el Ego de Madrid y en dos ediciones digitales del 080. En su primer desfile físico en la pasarela catalana, presentó la colección The American dream : “Me he inspirado en todos aquellos estadounidenses que buscaban triunfar en Hollywood y acabaron como camareros o policías –explica el diseñador de Sabadell–. En definitiva, es una reflexión sobre la felicidad basada en la fama y el dinero, porque siendo anónimo en un piso pequeño también se puede ser muy feliz”.
Pero junto a los nuevas firmas, la segunda jornada de la 080 Barcelona Fashion también contó con desfiles de nombres consagrados en la moda como Lebor Gabala, Txell Miras y Menchen Tomás.
Lebor Gabala presentó su colección From day to night, porque «son prendas pensadas para mezclarlas y ser usadas tanto de día o de noche. Depende de la identidad de cada persona», explica Maite Muñoz, la diseñadora de la firma. En la pasarela se vieron muchos abrigos ligeros, shorts-braga y fadas de cuadros, espigas, colores vivos y degradados. Y de tejidos de seda, terciopelo, lana, pana y por supuesto el punto.
Los abrigos también han sido los grandes protagonistas del desfile de Txell Miras para presentar Distòpia. Su colección se inspira en las obras de Joseph Beuys, «él se tapaba con una manta como reivindicación del pueblo indio», comenta «y yo pongo el abrigo directamente sobre la piel desnuda para alertar sobre el cambio climático», añade. Los abrigos de Miras son de colores azul, marrón, granate, amarillo, blanco y negro.
La segunda jornada la cerró la elegancia y el glamur de Menchen Tomas que ha convertido la pasarela en un circo. «El circo tiene magia, y además están los ensayos, las pruebas y los errores, que son necesarios para aprender», afirma Olga Menchen.
En la colección presentada hay mucho color nude, especialmente en las prendas de corsetería, que la diseñadora saca al exterior. También tules, brillos y bordados de lentejuelas simulando a los diferentes personajes del circo: payasos, trapecistas, malabaristas… Pero si algo llamó la atención en el desfile fueron los maravillosos tocados que lucieron las modelos en sus cabezas con forma de caballos, norias, tiovivos bolos, teteras o columpios. Un despliegue de fantasía creada por Fernando Romero.
Escrito originalmente :
Vanguardia