Llevas un rato al teléfono. Han pasado 48 horas desde tu último mensaje. Aceptémoslo: te han hecho ghosting.
Desde mediados de los 2010, este fenómeno se ha convertido en un término habitual de la cultura popular. Cuando leemos sobre ello, solemos darle la importancia de un meme de gatitos; simplemente es una dinámica natural de las citas en el mundo contemporáneo porque así es “esta generación”.
Sin embargo, ser víctima real de ghosting es una experiencia de todo menos divertida. Si has estado un tiempo conociendo a alguien, invirtiendo energía emocional y mental, posiblemente incluso permitiéndote desear (o planear) un proyecto de futuro, pocas cosas resultan tan duras como que te abandonen sin ninguna explicación. A pesar de ser un concepto que se ha tratado con ligereza —con gente a menudo jactándose de que necesitan hacer ghosting a alguien hacia quien ya no se sienten atraídos— ser quien lo sufre puede ser totalmente descorazonador.
Pero, ¿qué puedes hacer cuando alguien que te importa desaparece? Aunque el ghosting se aplica casi siempre al contexto romántico, puede abarcar infinidad de relaciones, incluidos amigos y familiares. Sin embargo, el dolor es igual de real sea quien sea. Entonces, ¿cómo se lidia con ello?
Si una persona es capaz de abandonar por completo a alguien que le importa —o decía importarle—, eso habla mucho más de su incapacidad para afrontar y procesar los sentimientos que de algo que hayas hecho tú. Puede parecer más fácil decirlo que hacerlo, pero no te merecías que te dejaran plantado y, en realidad, no fue culpa tuya.
El ghosting puede absorber mucha energía mental, hacer que te obsesiones y que creas que eres incapaz de superarlo. Aunque no sirva como solución a largo plazo, encontrar nuevas distracciones puede ayudarte a canalizar tu desmotivación en el momento en que te sucede. Pero que esa distracción no sea descifrar por qué ha desaparecido tu ligue.
Es fácil ver el ghosting como una forma de rechazo. Y lo cierto es que duele igual. Pero dejarse llevar por la vergüenza y el estigma es increíblemente insano, sobre todo cuando la responsabilidad de lo que ha sucedido no recae sobre ti.
Obligarte a ti mismo a superar el ghosting de inmediato es extremadamente injusto, por las emociones que estás sintiendo. De hecho, sé consciente de que estás experimentando una pérdida, y no tienes que hacer como que has pasado página si no es así. Permítete llorar, derrumbarte y atravesar el duelo como necesites. Cuanto más lo pospongas, más difícil será.
Escrito originalmente por:
GQ