Dicen que la vainilla vuelve a estar de moda (algunas amantes de este aroma no nos habíamos dado ni cuenta), pero regresa de la década de los 90 con su calidez y dulzura para formar parte de Good Girl Blush, el nuevo miembro de la familia más icónica de los perfumes de Carolina Herrera. Una nueva versión de la fragancia del frasco del zapato de tacón que representa otra faceta de la mujer actual, atrevida, única, poderosa y con energía, gracias a la sensualidad de la vainilla, el romanticismo de la peonía y el resplandor del ylang-ylang. Todo formulado con ingredientes obtenidos de manera sostenible.
¿Cómo es la mujer Good Girl Blush? Como todas las integrantes de la familia, cuenta con un espíritu de dualidad: sensual y fuerte, instintiva e inteligente, romántica y empoderada. En esta nueva edición de Good Girl, el perfumista Quentin Bisch se ha unido a Shyamala Maisondieu y Christophe Raynaud, inspirándose en el frasco del perfume (esta vez rosa pastel con tacón dorado): “La vainilla me vino a la mente al instante. El tacón es el pilar del zapato y he imaginado la vainilla como el pilar de la fragancia”, explica el perfumista.
¿A qué huele Good Girl Blush de Carolina Herrera?
En la versión más empolvada de la familia Good Girl domina, definitivamente, la vainilla, que se combina con notas cítricas (una tonalidad verde, un poco amarga) y florales. Las notas de salida de Bergamota de Calabria y mandarina dan paso a un corazón de peonía, agua de rosas (reciclada) e ylang-ylang que se asientan sobre unas notas de base de vainilla y Haba Tonka.
Los perfumistas usaron distintas extracciones de un mismo ingrediente, la vainilla, pero también contrastaron elementos entre sí, creando notas complementarias. “Ya habíamos trabajado con la faceta gourmand de la vainilla en anteriores variaciones de Good Girl, así que utilizar una nueva extracción, de matices empolvados, fue el modo perfecto de articular la imagen del colorete”, dice Quentin Bisch. Respecto al ylang-ylang blanco, una flor seductora, luminosa, con facetas picantes y que evoca viajes lejanos, aclara que “teníamos la luminosidad del propio pétalo de la flor, y al añadirle un absoluto pudimos jugar con la dimensión más profunda, narcótica y sensual de esta flor irresistible”.
Y atención, porque Good Girl Blush de Carolina Herrera, también personifica a la mujer contemporánea en su afán por respetar el medioambiente y vivir de manera sostenible. La vainilla y el ylang-ylang del perfume proceden de Madagascar y las Islas Comoro en África y son recolectados siguiendo la sabiduría de los productores locales. Y es que para crear esta fórmula vegana, Carolina Herrera se une a la empresa líder en la industria del perfume, Givaudan, y su programa de sostenibilidad, Sourcing4Good.
Sobre esta la nueva fragancia Good Girl Blush y todo su proceso de creación desde su comienzo al aroma, habló Glamour con Carolina Adriana Herrera, en la compañía Carolina Herrera desde 1996 (para el lanzamiento del perfume 212) y Directora Creativa de Belleza desde 2020. Herrera nos recibió en el hotel boutique Cristine Bedfor, su remanso de paz en la isla de Menorca y, relajada y serena, desgranó los secretos y detalles del último aroma de la firma neoyorquina.
CAROLINA ADRIANA HERRERA: “Good Girl Blush es una hermana más porque tiene el mismo ADN. Para mí, tiene el pelo rizado y rubio. Me encanta cuando lanzamos un perfume que forma parte de una familia y este es tan importante como el original porque tiene ese ADN reconocible pero es totalmente diferente. Mi manera de describir Good Girl Blush es decir que vibra alto. Te lo pones y te da energía, crea adicción y nunca llegas a saber por qué te gusta tanto. Siempre tienes que indagar, ¿por qué me gusta así, qué es lo que tiene que me engancha?”.
CAH: “Porque no te puedes quedar con un solo perfume cuando tienes éxito. Tienes que saber decir, ‘aquí está otra versión con la misma base que te quiero enseñar, que te va a encantar’. Y también porque quieres trabajar con ingredientes diferentes, porque la gente te lo pide. Es como las colecciones de moda, siempre hay una nueva propuesta”.
CAH: “Cuando en 2016, en 2015, en 2014, trabajamos en Good Girl, que no existía todavía, hicimos un guion y pensamos en una mujer fuerte, femenina, empoderada, que acepta sus sombras y tiene diferentes cualidades, aspectos. Sin embargo, cuando el perfume está listo y lo lanzamos, ya da igual todo eso. La fragancia ya pertenece a hombre, mujer, niño, adolescente, ya se traspasa la barrera de para quién fue creado. Después, yo creo que el olor es muy personal, se vuelve tuyo si lo haces tuyo, si te relaciones con él”.
CAH: “Una mujer segura de sí misma que no tiene miedo”.
CAH: “La moda, la línea de maquillaje, los perfumes, es todo parte de la misma familia. No sé si hay una relación directa pero, tanto el maquillaje como los perfumes, son lujosos, son femeninos, son bonitos. Son muy buenos productos que, si los ves, digas: ‘Entiendo que pertenezcan a la misma marca, a la misma familia’. Transmiten alegría de vivir, coherencia y verdad y tienen investigación y trabajo detrás. Son auténticos”.
CAH: “Sí, estoy en todas las partes del proceso, como creativa y como parte del equipo. Pero, atención, yo no decido cada proceso. Cada proceso tiene su equipo y yo soy parte de ese equipo”.
CAH: “Cada vez más, cada vez se necesita más gente, para opinar de cada aspecto del perfume. Un perfume se crea con equipos grandes y por eso toma tanto tiempo lanzar uno, hay mucho trabajo detrás. Hay un equipo de marketing, las personas que se encargan de las materias primas, el departamento de diseño, los perfumistas, el equipo de investigación”.
CAH: “Uf, muchas. Diferentes concentraciones de los ingredientes empolvados… Piensas si lo quieres más enérgico, piensas realmente qué quieres que diga. Sí, hay muchas con los mismos ingredientes con diferentes matices”.
CAH: “Es dificilísimo y siempre hay mucha gente involucrada y, al final, el tiempo siempre decide. Empezamos con 6 versiones que tienen una dirección, luego dejamos tres, dos y, finalmente, una. Y el tiempo, tiene mucho que ver, porque si no tuviésemos límite de tiempo, podríamos seguir decidiendo durante 3 años. El perfumista es un artista que nunca acaba”.
CAH: “Liviandad. Fue como levitar. Y quería seguir oliéndolo para entender de dónde venía esa ligereza”.
CAH: “Sí, tenemos muchos planes para esta aventura y camino a largo plazo que es la sostenibilidad. No es tan fácil como uno cree. La idea que tenemos no necesariamente se puede cumplir en este frasco. Hay que ver cómo porque ya la mecánica del frasco es complicada. Siempre estamos investigando hacia el objetivo de la sostenibilidad, pero no pasa de la noche a la mañana. De hecho, Carolina Herrera llevamos en ese camino mucho tiempo, antes de que se comunicara todo esto”.
CAH: «Queríamos un objeto que dijera algo, que hablara por sí solo. Y nuestra mujer es una mujer que es femenina, sensual, divertida, pero poderosa. El zapato de tacón, para mí, tiene mucho que ver con todo esto, lo veo como incluso un arma. Es la idea de sentirse muy femenina pero también poderosa, la feminidad es un arma de por sí.
CAH: “En principio, eso no sé si era parte de lo que queríamos hacer pero, quedó tan bonito porque sí queríamos hacer un objeto de lujo, un objeto muy Carolina Herrera”.
CAH: “El jazmín y también me encantan las maderas. Me encanta el sándalo, el palosanto, el oud y el incienso”.
CAH: «El jazmín, porque es con lo que se perfumaba mi mamá. De pequeña recuerdo esos aceites almizclados y en nuestro propio jardín había jazmín, nardos y gardenias que son de la misma familia. Para mí es un olor muy, muy familiar que me ata a la tierra, que me enraíza.
CAH: “He vivido en Caracas, Venezuela; en Nueva York y Los Angeles, en Estados Unidos y en Madrid y Sevilla en España. No sé si me han influido, creo que a mí me influyen más las memorias que tengo de cada una y que después se vuelcan en cada perfume que hago. Quizás la ciudad que más me ha influido en términos de olores es Caracas, es mi niñez. Recuerdo el jazmín, las flores blancas. Lo demás son experiencias que he tenido que, después cuando vamos a desarrollar un perfume, van saliendo. La inspiración para mí es inconsciente”.
CAH: “Siempre. Hasta que lleguemos al número uno, vamos a seguir”.
Good Girl Blush Eau de Parfum de Carolina Herrera – COMPRAR en Primor © Cortesía de Carolina Herrera
Good Girl Blush trae la energía y la buenas vibraciones a esta primavera y verano. La tendencia de transformar las emociones en perfumes nos invade y la fragancia protagonista será el nuevo lanzamiento de Carolina Herrera con la vainilla y sus notas empolvadas.
Publicado originalmente por : GLAMOUR