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Una de las razones que motiva a dejar de practicar una rutina de ejercicios es el dolor muscular que se genera al día siguiente. Este se da por el cambio o intensificación en una sesión de entrenamiento, ya que se producen micro desgarres en las fibras musculares. Sandro Monzante, Head Coach de M2 Gimnasio Boutique, nos da algunas recomendaciones para manejar este proceso.
- No rendirse al primer dolor o incomodidad: Una rutina de ejercicios debe cambiar cada seis u ocho semanas para que el cuerpo siga evolucionando y no se estanque. Esta transición normalmente dolerá los primeros días, pero no debe durar más de 3 días y se debe evitar tirar la toalla en esta meta saludable. Lo ideal es acoplar el cuerpo de manera gradual y contar con el apoyo de un Trainer especializado.
- Estirar después de cada entrenamiento: Los músculos y tendones deben tener por lo menos 30 segundos de elongación después de cada ejercicio. Controlar la respiración también será de gran ayuda.
- Dejar descansar el músculo: Se recomienda reposar la zona trabajada por 72 horas. Al día siguiente, se puede entrenar otro grupo de músculos o realizar sesiones cardiovasculares, sin dejar de asistir al gimnasio.
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