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El desfile de Gucci comenzó con una sucesión de prendas de color blanco, donde, a grito de ‘Mental health is not fashion’, las prendas oversize a modo de camisas de fuerza destacaron sobre petos y vestidos. Estos diseños, que no estarán a la venta y han servido tan solo para la performance, han sido el modo en que Alessandro Michele ha expresado cómo el poder ha eliminado la auto-expresión.
Su nueva colección para la temporada primavera-verano 2020 ha buscado ser un antídoto, permitiendo liberar a las personas para que puedan expresarse como ellas quieran. Así, la moda va a ser una forma de liberación.
Bajo el lema ‘Gucci Orgasmique’, impreso a modo de etiqueta en numerosas prendas, Alessandro Michele ha presentado una propuesta donde el cuero, las transparencias, las prendas lenceras y los complementos de látex han sido los protagonistas. Las fustas y los látigos no han faltado tampoco en este desfile, un símbolo de poder y dominación que busca reflejar cómo gracias a la moda nos hacemos dueños de nuestra propia vida.
Además, se ha continuado en la línea del feísmo a la que nos tiene acostumbrados la firma, donde las combinaciones de color imposibles y los trajes estampados son su seña más característica.