Director creativo de Balenciaga desde 2015, Demna ha sido anunciado hoy como nuevo responsable creativo de Gucci
La mayor pregunta de la moda ha encontrado, por fin, su respuesta: el nuevo director artístico de Gucci es Demna. El georgiano, director creativo de Balenciaga desde 2015, ha sido anunciado hoy como nuevo responsable creativo de Gucci en un comunicado del grupo Kering, matriz de ambas casas. «Su poder creativo es exactamente lo que Gucci necesita», ha dicho el presidente y consejero delegado de Kering, François-Henri Pinault.
El diseñador, de 43 años, presentará su último desfile de alta costura en Balenciaga el 9 de julio, antes de trasladarse a la mayor casa de lujo italiana, donde trabajará en colaboración con el director general de Gucci, Stefano Cantino. El sucesor de Demna en Balenciaga será nombrado a su debido tiempo, indicó Kering.
«Estoy realmente emocionado de unirme a la familia Gucci», dijo Demna en el comunicado: «Es un honor contribuir a una casa que respeto profundamente y admiro desde hace mucho tiempo. Estoy deseando escribir junto a Stefano y todo el equipo un nuevo capítulo de la increíble historia de Gucci.»
Demna ya auguró de alguna manera este nuevo capítulo cuando en 2021 se produjo su primera interacción creativa con Gucci. Ese año el diseñador dio su bendición al entonces director de diseño de Gucci, Alessandro Michele, para apropiarse creativamente de las siluetas y códigos de Balenciaga para el Proyecto Hacker de Gucci: los gráficos de Balenciaga aparecieron en accesorios icónicos de Gucci, como el bolso Jackie, mientras que Michele aplicó su encanto vetusto a las siluetas contemporáneas de Demna.
Ahora Demna será el encargado de dar forma a su propia visión de Gucci. Hace una década, en Balenciaga se le pidió que adaptara y evolucionara el lenguaje estético subversivo y callejero que enunció por primera vez con Vetements en 2014. Según estimaciones, los ingresos de Balenciaga ascendieron a unos 200 millones de euros durante su primer año allí (Kering no especifica sus ingresos anuales). En 2021, HSBC estimaba que esa cifra había aumentado a 1.760 millones de euros.
Demna, que en 2021 dejó de usar el apellido Gvasalia, es sin duda uno de los diseñadores más originales, innovadores e influyentes de nuestro tiempo. Gucci, por su parte, es la mayor casa de moda de lujo de Italia por ingresos. A pesar de una caída desde su máximo de 10.500 millones de euros en 2022, en 2024 declaró unos ingresos de 7.650 millones de euros, una suma que duplica con creces los 3.560 millones de euros declarados por Prada, financieramente su competidor italiano más cercano.
El reto al que se enfrenta Demna en Gucci empiezan por decidir cómo integrar los códigos y el espíritu de la casa para dar forma a un nuevo capítulo en su discurso estético. Entre la fundación de Vetements y su más reciente desfile en Balenciaga, Demna siempre ha prestado tanta atención a la calle como a los códigos más estrictos de la moda. Este impulso democrático debería beneficiarle en una casa construida sobre los cimientos de la pequeña marroquinería, y que goza de un alcance mucho mayor que la firma que ahora se dispone a abandonar.
Aunque no se ha comunicado hasta qué punto Demna trabajará en los talleres de Gucci en Milán, recientemente ampliados, parece probable que tratará de aportar una nueva perspectiva global como el segundo diseñador no italiano en dirigir la marca desde los días del papel transformador de Tom Ford en su historia.
Cómo llegó Demna a Gucci
Antes del anuncio de hoy, la directora general adjunta de Kering a cargo del desarrollo de la marca, Francesca Bellettini, organizó una reunión informativa con Cantino para compartir el nombramiento de Demna. Aunque la reunión se declaró extraoficial, a posteriori dieron su consentimiento para que se incluyera en este artículo.
Cantino reveló que Demna fue contactado por primera vez hace varios meses. Bellettini añadió: «Salimos a cenar. Le dije: ‘nos encantaría hablar de esta oportunidad’. Después de pensarlo un segundo, se entusiasmó y dijo: ‘Sí, lo tengo en mente, déjame que te prepare el proyecto'». Trabajó en ello, y cuando Stefano y yo lo recibimos por primera vez, los dos dijimos: ‘¡Aceleremos!».
Aunque todavía está formalmente contratado por Balenciaga, Demna ya ha viajado con Cantino a Florencia para iniciar su inmersión en el cuidado archivo de Gucci. Durante el viaje, «seguí recibiendo mensajes increíbles de ambos», dijo Bellettini. Y añadió sobre Gucci: «Es una empresa que, siempre que enciendes esa chispa de creatividad y de visión artística, rinde».
El poder de la chispa creativa de Demna es indiscutible. Sin embargo, existe un escollo potencial cuando un creador cuya estética es tan conocida y está tan definida se traslada de una casa a otra. A menos que se redefina y adapte a su nuevo entorno, el diseño corre el riesgo de parecer una repetición descontextualizada. “En su opinión, después de 10 años, está preparado para cambiar y tener un nuevo reto creativo. Es realmente ecléctico en su creatividad”, ha afirmado Bellettini respecto a Demna.
Crear el contexto para esa creatividad en Gucci ha sido, según los ejecutivos, su prioridad reciente. Tras la marcha de Michele en 2022, la marca se ha embarcado en una renovación estructural para prepararla para el futuro. Con ello, pretenden equipar a Gucci para mantener el crecimiento bajo la próxima dirección artística de Demna. Cantino dijo que la renovación se centraba en la elevación de la marca, la calidad y la comunicación, mientras que Bellettini añadió que la escala y la velocidad de la oferta, así como la estructura y la dotación de personal de los equipos también habían sido objeto de una reforma a fondo. Y añadió: «Perseguimos un crecimiento muy rápido. Como CEO tienes que controlar el crecimiento: no puedes dejar que te explote en las manos sin arreglar la máquina que hay detrás. Así que quisimos volver a centrar la empresa en esa máquina; en la calidad del producto y en el plazo de entrega».
Al hablar de la contribución de Sabato De Sarno, el sucesor de Michele, que abandonó la marca este año, Bellettini dijo: «Inmensa. Si hemos podido hacerlo en estos dos años ha sido porque contábamos con Sabato. Teníamos que trabajar en los fundamentos, él era el diseñador para hacerlo y sólo puedo decir cosas buenas de él».
Altibajos
Hay otro factor que hace que Demna y Gucci sean compatibles: la simetría compartida de altibajos en sus trayectorias recientes. En diciembre de 2015, Demna recibió el control creativo de Balenciaga, poco después de que Gucci nombrara a Alessandro Michele para el puesto equivalente ese mismo año. Ambas casas disfrutaron de niveles sin precedentes de éxito, crítica y crecimiento financiero bajo el mando de los dos hombres hasta que, en 2022, tanto Gucci como Demna se toparon con importantes baches en sus respectivos caminos.
En Gucci, el crecimiento de los ingresos se había ralentizado. Michele no estuvo entonces de acuerdo con la insistencia del entonces equipo directivo de la casa en un cambio en su dirección creativa: se marchó en noviembre de ese año. Tras un tiempo para reagruparse, Kering y Gucci iniciaron el proceso de reconstrucción que ha desembocado en la noticia de hoy. En palabras de Bellettini: «Gucci tiene dos almas: tiene la herencia y necesita tener la moda… Sin embargo, no basta con inyectar creatividad si el producto no defiende el posicionamiento de Gucci».
Ese mismo mes, Balenciaga se vio envuelto en una polémica que comprometió la trayectoria hasta entonces intachable de Demna, no sólo como diseñador de su tiempo, sino también como defensor de causas políticas y medioambientales justas. Dos campañas poco meditadas de Balenciaga contenían una serie de detalles bastante ambiguos y siniestros. Ambas campañas se aprobaron sin que hubiera una supervisión previa.
Tras una mala gestión de la crisis, la casa y su diseñador pidieron disculpas, pero el daño ya estaba hecho: la trayectoria ascendente de Demna, hasta entonces disparada, sufrió un frenazo. Aunque ha salido de la polémica y desde entonces ha presentado algunos de sus mejores desfiles y colecciones para Balenciaga, aquel fue un episodio doloroso.
Cotilleo equivocado, resultado correcto
Desde la salida de Sabato De Sarno el 6 de febrero, se ha especulado mucho sobre la identidad de su sucesor. Se han barajado muchos nombres, una rumorología que ha convulsionado la moda en un periodo de grandes cambios en la industria.
En la sesión informativa, Bellettini y Cantino sonrieron cuando se les preguntó por los rumores sobre Gucci, cuya sucesión de nombres –el más consistente, el de Hedi Slimane– se ha revelado del todo incorrecta.
«Para ser sincera, [ha sido] muy útil», dijo Bellettini. Diplomáticamente, ella y Cantino dieron a entender que la variedad de nombres de diseñadores (todos erróneos) era una forma de sondear el mercado. Y, sin duda, el escrutinio centrado en otras marcas también les permitió a ellos y a Demna reflexionar sobre sus planes para el futuro de Gucci. Añadió que estaba convencida de que el anuncio de la renovación del contrato de Demna con Balenciaga el pasado noviembre –que en realidad estaba previsto que durara lo justo para que llegara a su fecha de finalización tras el desfile de alta costura de julio– le había alejado del foco.
Hace cuatro días, tras su último desfile de prêt-à-porter de Balenciaga, Demna afirmó: «La moda se ha convertido en una gigantesca fábrica de rumores, lo cual es divertido porque a la gente le gusta jugar a las adivinanzas. Pero en esa niebla, ¿qué es lo importante? A veces leo más sobre rumores que sobre lo que realmente queremos. ¿Tiene algún sentido? Yo me quedo con la moda siempre».
La declaración de fidelidad de Demna a la moda puede aplicarse ahora a Gucci. En retrospectiva, parte de la colección ‘estándar’ de Balenciaga presentada el domingo puede leerse como un gesto codificado de despedida de la casa. Las prendas se mostraron en un claustrofóbico laberinto corporativo, tocando arquetipos de Balenciaga que iban de lo banal a lo extraño. La revelación de hoy de su ascenso a Gucci le acerca de repente al centro del laberinto de la moda.
En declaraciones a la prensa el domingo, Demna concluyó: «Quizá lo que quiero hacer ahora es simplemente hacer ropa estupenda para mi cliente, para alguien a quien le guste lo que hago y se identifique con esa estética, y que entienda la ropa a través de su uso, no especulando sobre ella».
Publicado Originalmente por: VOGUE