La industria textil pone sobre la mesa productos cuyo uso corre como la espuma. Si a esto le sumamos que famosas, influencers y otras celebrities empiezan a llevar determinadas prendas o maneras de vestir, el resto de la sociedad adopta esos estilos y los incluyen en sus looks.
Aunque, como hemos señalado, cada persona tiene su propio estilo y sus gustos, dejarnos llevar por las modas no es ningún pecado. Hoy te queremos acercar a una de las últimas que más popularidad ha alcanzado en poco tiempo: el chaleco de punto. Lejos del típico chaleco de abrigo, acolchado y con un toque más deportivo, la prenda que es última tendencia de moda de este otoño-invierno, sirve tanto para el día a día como para ocasiones más formales.
Con su aparición en pasarelas, revistas de moda y su llegada en masa a todas las tiendas y webs de ropa, la demanda de este jersey sin mangas o chaleco, se ha disparado entre nosotros. Tal es su éxito, que ya han surgido varias formas de llevarlo y diferentes variantes que abarcan desde chalecos crop o con cuello alto a camisetas de tirantes colocadas por encima de otras prendas simulando un chaleco.
Respecto al tejido que más triunfa hay menos variedad, ya que en su mayoría se llevan de punto, de lana o algodón en general. Además de dar el toque de estilo, también ayudan en esta época del año ya que aportan un elemento más que abriga nuestro cuerpo. Esta tendencia puede considerarse un paso más de los looks por capas, un estilo que lleva acompañándonos varios años, sea el momento que sea, por su gran versatilidad, estiloso resultado y practicidad.
Volviendo a este producto estrella, según las mejor vestidas y más ‘fashionistas’ la mejor forma de llevar el chaleco de punto es la siguiente: sobre una maxi camisa blanca, a modo de mini vestido y con botas altas. Este look admite variaciones como ponerlo con pantalones o con camisas de otros estilos.
Si prefieres darle originalidad, es solo cuestión de imaginación y gusto, puedes ponerte un chaleco solo si vas a estar en un ambiente algo más cálido, con camisetas más pegadas, con vestidos, con mangas abullonadas, con bermudas… Realmente hay un sin fin de posibilidades más allá de la variedad principal que se basa en llevarlo con camisa blanca.
En cuando al chaleco en sí, ya hemos comentado que lo puedes encontrar en diversos diseños, con cuello de pico, redondo, alto, con botones, con entrelazados, estampados y oversize.