La provincia de Caylloma, cuna del imponente Valle del Colca, celebra este 21 de junio sus 200 años de creación política. En honor a esta tierra mágica, tejida con historia y color, la Municipalidad Provincial de Caylloma y la Autoridad Autónoma del Colca han preparado un calendario festivo que se extiende durante todo el mes. Las celebraciones comenzaron este 1 de junio con una puesta en escena que trasciende el turismo tradicional: un homenaje a la identidad, el arte textil y el talento que habita en los Andes.
Una de las actividades más destacadas es la exhibición fotográfica del artista arequipeño Adrián Sisa —conocido como “el Fotógrafo del Colca”—, oriundo del distrito de Madrigal. La muestra, que se presenta en el Palacio de las Artes de Miraflores (PLAM) hasta el 10 de junio, revela, con sensibilidad y respeto, la vida y el legado de los hombres y mujeres que dan forma a los bordados tradicionales de la región.
Las imágenes de Sisa no solo capturan paisajes y rostros, sino que documentan la evolución del arte textil cayllomino: trajes multicolores, bordados delicados, polleras que cuentan historias de fe, trabajo y resistencia. Un arte que ha dejado de ser únicamente patrimonio local para convertirse en símbolo de moda con proyección internacional.
Del Colca al mundo: bordados que viajan sin perder su raíz
En una jornada histórica para el Palacio de las Artes —que por primera vez fue escenario de un desfile de modas—, el diseñador José Miguel Valdivia presentó piezas que fusionan el lujo contemporáneo con el alma del Colca. Entre ellas, destacó la colección Abayat Perú, creada en colaboración con la reconocida artesana Leandrina Ramos y exhibida previamente en la Expo Dubái.
Valdivia, gran admirador del bordado tradicional de Caylloma, rindió tributo al trabajo de bordadoras como Ramos y Natalí Condori, quienes han sabido conservar y reinventar su arte junto al CITE Arequipa y las asociaciones textiles del valle. La pasarela se cerró con una propuesta vibrante y juvenil que reinterpretó las polleras tradicionales, confirmando que el legado textil del Colca no solo está vivo, sino que está listo para conquistar nuevas generaciones.
Celebrar la historia con identidad
Este bicentenario no solo conmemora un hecho político, sino que celebra una forma de ver y vivir el mundo. Las fiestas en Caylloma —llenas de música, danza, vestimenta y espiritualidad— son testimonio de una comunidad que abraza su pasado y lo proyecta al futuro.
Hoy más que nunca, los trajes bordados de Caylloma no son meros adornos: son símbolos de una identidad que camina con orgullo entre las alturas del Colca y las capitales de la moda global.