“Deberíamos ser más amables y sentirnos menos cómodos comentando los cuerpos de los demás”, ha rogado la cantante.
Ariana Grande ha dado un cambio físico importante durante el último año, y no nos referimos a que haya cambiado su clásico cabello castaño oscuro por un delicado rubio o a que apueste por manicuras más discretas, sino a su drástica pérdida de peso. Hace unos días, mientras rodaba en Londres la adaptación cinematográfica de Wicked, los fotógrafos captaron esta nueva imagen y la divulgaron por primera vez fuera del control de la cantante, que hasta ahora solo se exhibía mostraba desde su cuenta de Instagram, con la seguridad que ofrece la proyección controlada de una misma. Como resultado, ha despertado las alarmas entre sus fans pero también el odio de los bodyshamers, que lo comentaban en redes con un ánimo morboso a menudo revestido de preocupación. Ariana Grande, que se ha pronunciado en otras ocasiones sobre salud mental, ha roto su silencio en TikTok, siguiendo los pasos de Selena Gomez.
La estrella de Thank U, Next comenzó expresando su incomodidad ante la grabación, pero también la necesidad de “abordar las preocupaciones sobre mi cuerpo y hablar un poco sobre lo que significa recibir tanta atención hacia el físico”. En su opinión, “hay muchas maneras diferentes de tener un aspecto saludable y bello” y “deberíamos ser más amables y sentirnos menos cómodos comentando los cuerpos de la gente, sea como sea”; por loables que sean las intenciones.
¿Lo más llamativo? Ha denunciado haber sido comparada con “la versión menos saludable de mi cuerpo”. Según ha contado la ganadora de un Grammy, “tomaba muchos antidepresivos y bebía a la vez y comía mal y había tocado fondo cuando tenía el aspecto que consideráis saludable, aunque no lo fuera”. Por eso mismo declaraba que “incluso si te diriges a alguien desde el cariño, nunca sabes por lo que está pasando, y probablemente esa persona ya esté trabajando en ello o reciba apoyo al respecto. Nunca se sabe, así que sed amables con los demás y con vosotros mismos”.
Dejar de hacer comentarios sobre el físico es un modo de cuidar la salud mental, pero también de educación y respeto hacia los demás. Si se trata de una apreciación negativa, no la hagas. Si consigues algo será herir los sentimientos de la otra persona, crear o alimentar un complejo; en ningún caso vas a ayudarla. Por otro lado, tampoco es de recibo un cumplido sobre el físico en la era del body neutrality.
¿Te preocupa realmente su aspecto? Tu pensamiento no se disipará por compartirlo a espaldas de esa persona, que por otro lado, probablemente ya esté recibiendo ayuda al respecto, como comentaba Ariana Grande. De este modo, lo mejor que puedes hacer es pasar por alto tus juicios y desecharlos. Además, no comentarlos abiertamente te ayudará a perder el hábito de evaluar los cuerpos ajenos, y con suerte, también el propio.
Publicado originalmente por
Vogue.