El reconocido y exitoso chef, que lleva el rol de juez principal en Top Chef VIP desde hace tres temporadas, nos cuenta cuáles son los ingredientes ideales para que un reality se robe los corazones de todos en Latinoamérica.
-Por Gonzalo Frech-
Antonio de Livier se ha convertido en una de las caras más representativas de Top Chef VIP; con su carisma y ese amplio y prolijo expertise que tiene en la cocina, se ha ganado los corazones de muchos telespectadores en toda Latinoamérica, a través de las pantallas de Telemundo, y en esta oportunidad Podium Latinoamérica conversó con él, en el marco de la tercera temporada de este exitoso reality, replicado en mucho países de la región. En esta entrevista Antonio se abre como un libro y nos cuenta sobre el programa, sobre sus polémicos participantes y especialmente sobre todos esos ingredientes que lo hacen feliz.
¿Cómo ha sido esta tercera temporada de Top Chef VIP, que ha levantado mucha controversia y polémica?
No me sorprende porque te voy a ser sincero, la cocina es así, la cocina te despierta tantas cosas, te despierta risas, llanto, baile y hasta conflicto, es algo muy personal. No a todo el mundo le gusta que lo critiquen y eso le puede generar incomodidad a los participantes, así que les gusta mucho cuando se les alaba. Este es mi tercer año teniendo el privilegio de estar en la mesa de Top Chef VIP y es algo que ha cambiado mi vida de forma sumamente positiva, lo más bonito de esta experiencia es el aprendizaje de historias nuevas, cada uno de los artistas vienen de un planeta propio y uno tiene el honor de no sólo conocerlos, o de reírse de su arte, o de verlos en escena, sino también de conocer un lado muy íntimo de cada uno, a través de los platos que preparan.
Y es que Antonio tiene muy claro que a la hora de probar los platillos de los participantes del reality, no se pueden mezclar las emociones sino la calidad de estos. “Estamos para juzgar platos, no personas; tal vez yo pueda tener una charla bonita o un saludo cariñoso con algunos de los participantes, pero eso no llega a la mesa, no puede llegar jamás, ni puede afectar a la hora de analizar y probar los platos, por más bueno o malos que estén; y es muy sorprendente porque ves a las celebridades cocinando y en ese momento no formas una opinión inmediata de ellos, pero sí puedes notar cómo se van desenvolviendo en un contexto que no es común para ellos, no es su zona de confort y precisamente por eso, muchas veces piensas que lo que te van a servir está malísimo, ves que combinan cosas raras y de repente te llega a tu mesa uno de sus platos y es como una cachetada de sabor, es una delicia. Mi experiencia en general, ha sido de aprendizaje, de asombro y sobre todo de agradecimiento”.
Siempre has comentado que llegaste a Estados Unidos de emigrante y trabajaste en las cocinas de diferentes lugares, ahora que eres un reconocido chef y una personalidad súper querida de la televisión, ¿Cómo ves todo ese proceso en retrospectiva?
Me siento súper agradecido con todas esas personas que me enseñaron y que me dieron la oportunidad de desarrollarme como chef, ahora gracias a la tecnología me he podido volver a contactar con aquellos primeros chefs, y siempre me recuerdan cuando alguna vez arruiné un pastel o cuando usé un queso carísimo completo para hacer una quesadilla, entre otras anécdotas,y siempre les agradezco por haber sido mis maestros. Ellos me recuerdan muchas cosas que hacen que no se me suban los humos y que haga un buen trabajo a la hora de juzgar a los participantes.
Antonio se confiesa todo un creativo en la cocina y señala que como chef, ha ido aprendiendo a quitarle y ponerle ciertos ingredientes a los platillos, para mejorarlos. “Muchas veces de joven, quieres hacer más y más, y quiero sobre producir ciertos platos, y lo que te va enseñando el paladar es a descartar, a no poner esa flor extra. Yo, en lo particular, sí soy muy aventurado en la cocina, soy muy arriesgado y aventado a mezclar muchas cosas, muchos perfiles de sabor, y como he tenido una larga carrera en las cocinas, es decir, como cocinero, como practicante, eso me ha ayudado cuando tengo que decidir si quitar o poner ciertos sabores e ingredientes; ahora, aun me sigo asombrando por ejemplo, cuando veo ciertos platillos que sí constan de mil ingredientes y siguen saliendo muy bien”.
¿Podríamos decir entonces que en la cocina, especialmente en el programa, hay mucho de “margen y error”?
Totalmente, de hecho en el programa, para que la gente lo sepa, hay unos accidentes que vienen de la “inocencia” de los participantes y son unos accidentes deliciosos, a mí me emociona muchísimo cuando por “espontaneidad” o por genuinos, presentan cosas espectaculares. Y por eso mismo, les quiero recordar que no se pierdan esta temporada de Top Chef VIP, porque si hasta el momento ha estado buenísima, no saben cómo se va a poner todavía. El programa se pone más emocionante, ya no hay eliminados, ahora estamos escogiendo quiénes se van a la recta final, estos días se pone realmente espectacular.