Ha llegado el momento en que tu mente tan solo tararea villancicos, y la mía en particular no puede parar cantar la mítica canción de Santa Claus Is Coming To Town. Si eres de esas pocas personas que todavía no ha decorado su hogar con todos los gadgets navideños, he aquí varias ideas para hacer que este año sea más especial. Hoy les mostramos algunas maneras de decorar un árbol de Navidad de color blanco y reivindicar así su existencia. Aunque puedan parecer que no siguen el espíritu de esta época, lo cierto es que las RRSS nos muestran todo lo contrario.
No hace falta que el árbol sea completamente blanco, si le añadimos nieve artificial por encima lograremos un efecto muy cool y marcaremos la diferencia con muy poco.
Las bolas doradas son un buen acompañante
No hay mejor color que el dorado para potenciar el color blanco. Clásico, elegante y con un toque moderno, las bolas de Navidad doradas añadirán un toque exquisito al resultado final.
Las flores blancas son un adorno perfecto
Si buscas ser original a la par que no quieres llamar la atención excesivamente, las flores del mismo tono que el árbol son un buen acompañante. Marcan la diferencia y pero no llaman mucho la atención creando un balance perfecto.
Añadir un toque rococó con cintas de perlas es un acierto
Extravagante y rompedor, este árbol se puede combinar con tiras de perlas para añadir un toque rococó al look final. Deja volar la imaginación para crear un diseño único.
Crear contrastes es cool, más si vienen en colores llamativos como el azul eléctrico
Los contrastes van muy bien, y más si se acompañan de un llamativo color azul eléctrico. Viste tu árbol blanco con bolas en esta tonalidad y convertirás tu salón en un lugar al más puro estilo Winterland.
Los adornos en color pastel añaden romanticismo
Romántico, elegante y muy chic, así es este tipo de árbol vestido con adornos en tonos pastel. Desde rosas a tonos neutros o un azul cielo muy clarito para que vaya acorde con el mood del hogar.