A través de Marissi Campos Galería, artistas peruanos y latinoamericanos presentaron sus obras en Pinta Miami 2025, una de las ferias de arte latinoamericano más importantes del continente. La participación se desarrolló del 4 al 7 de diciembre, como parte de un proyecto expositivo que reunió a cinco artistas cuyas obras dialogaron entre la abstracción, la geometría, la memoria y la naturaleza.
La galería peruana Marissi Campos Galería formó parte de esta edición de Pinta Miami con una propuesta que reunió obras de Danny Esquenazi, Eugenia Torre, Olinda Silvano, Verónica Matiz y Solange Heilenkotter. La exhibición exploró la relación entre identidad, territorio y abstracción contemporánea, contribuyendo a posicionar nuevamente al arte peruano y latinoamericano en el circuito internacional.
En un contexto global donde el arte latinoamericano adquirió una relevancia cada vez mayor, la abstracción surgida desde territorios diversos se afirmó como una práctica que trascendió lo estético para situarse en el cruce entre historia, cuerpo y materialidad. En ese marco, Pinta Miami 2025 se consolidó como un espacio clave para visibilizar estas búsquedas y ampliar la conversación artística a nivel internacional.
La propuesta presentada por Marissi Campos Galería reunió un conjunto de obras que reflejaron el pulso contemporáneo de la abstracción latinoamericana. Aunque diversas en técnicas y enfoques, las prácticas de los artistas seleccionados convergieron en el interés por reformular las relaciones entre forma, ritmo, estructura y territorio.
La exhibición estuvo disponible durante los días centrales de la feria y presentó piezas realizadas en madera, cerámica, acero y materiales sintéticos. Cada artista aportó una mirada singular:
Danny Esquenazi sublimó los ciclos naturales en composiciones abstractas;
Eugenia Torre articuló geometrías modulares de marcada presencia táctil;
Olinda Silvano, figura clave del arte indígena contemporáneo, entretejió el kené shipibo-konibo como un acto de memoria viva;
Verónica Matiz transformó el acero en estructuras orgánicas que tensionaron peso y ligereza;
y Solange Heilenkotter modeló láminas sintéticas que capturaron luz, sombra y movimiento.

En conjunto, la propuesta reafirmó que la abstracción latinoamericana operó como una forma de resistencia cultural: un lenguaje que emergió del vínculo con la naturaleza, la ancestralidad, lo industrial y lo experimental. Las obras generaron un territorio común donde lo geométrico dialogó con lo orgánico, lo tradicional con lo contemporáneo y lo matérico con lo lumínico, consolidando la vigencia y potencia del arte de la región en la escena global.
La curaduría se sustentó en una investigación sobre los vínculos entre abstracción, identidad y territorio en América Latina. Cada artista fue seleccionado por su capacidad de expandir los límites de la forma y la materialidad, articulando nuevas lecturas sobre movimiento, geometría, memoria ancestral y transformación espacial. Esta línea curatorial reafirmó el compromiso de la galería con prácticas contemporáneas que cruzan tradición y experimentación.

Acerca de la galería
Marissi Campos Galería es un espacio itinerante dedicado a difundir el arte contemporáneo latinoamericano en escenarios no tradicionales. Su misión es democratizar el acceso al arte y fomentar el coleccionismo en la región, creando nuevos diálogos entre artistas y audiencias. La galería trabaja de manera cercana con artistas emergentes y consolidados, impulsando su proyección internacional a través de exhibiciones, ferias y programas de mediación cultural.
