El vino peruano sigue dando que hablar en la escena internacional. Esta vez, Vittoria Gran Reserva 2018, el ícono premium del reconocido Grupo Tabernero, ha sido galardonado con la Medalla de Oro en el prestigioso Concurso Mundial de Bruselas 2025. El certamen, considerado uno de los más influyentes del rubro, evaluó a más de 7,000 vinos de 49 países, bajo estricta cata a ciegas por un jurado de 375 expertos internacionales.
Con apenas un año en el mercado, Vittoria Gran Reserva ya se ha convertido en una referencia del vino de alta gama producido en el Perú. Elaborado en el valle de Chincha, es un blend de Malbec y Cabernet Sauvignon que destaca por su color púrpura brillante, sus aromas intensos a casis, ciruela, mora y clavo de olor, y su toque mentolado tan característico como sofisticado.
“Vittoria es una carta de presentación que sorprende al mundo. Un vino atípico, oceánico, nacido en una zona tropical donde producir vinos de alta gama no es lo común. Eso lo hace único, algo que ha costado bastante esfuerzo lograr”, precisa Claudio Martin, enólogo del Grupo Tabernero.
En boca, este vino orgullosamente peruano, sorprende con taninos sedosos, textura envolvente y un final largo donde se revelan notas de vainilla, fruto de su cuidada crianza por más de 18 meses en barrica.
Sobre la reciente premiación, Claudio Martin indica que cada vez más la etiqueta peruana cobra relevancia en el mundo. Sobre todo, sumándose a la ola gastronómica que ya nos tiene en ojos de todo el globo. “Los vinos peruanos empiezan a sonar, sobre todo, cobrando relevancia en degustaciones con una calidad que está a la altura de los grandes productores del mundo. Vittoria Gran Reserva es de lo mejor que hoy tiene el Grupo Tabernero, con uvas seleccionadas y un delicado trabajo que tarda años hasta su comercialización”, añade el enólogo.
Este reconocimiento llega en un momento clave para la marca: Vittoria Gran Reserva ya puede encontrarse en supermercados Wong y Metro, así como en restaurantes emblemáticos como Huaca Pucllana y La Rosa Náutica, y en licorerías especializadas como El Pozito.
El Concurso Mundial de Bruselas, fundado en 1994, es un termómetro de excelencia en el mundo del vino. Que un vino peruano destaque con medalla de oro entre miles de etiquetas es una señal clara del desarrollo de la industria vitivinícola local: con paso firme, sabor auténtico y una fusión exquisita compuesta por uvas excepcionales de nuestra localidad.