Uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de Milán ha sido, sin lugar a duda, el debut de Raf Simons junto a Miuccia Prada a la cabeza creativa de la icónica firma italiana. Tras el anuncio el pasado mes de febrero de esta nueva alianza, los amantes del sector de la moda esperaban con ansia el fruto de la unión de dos genios y el show ha estado a la altura de la ocasión.
Los códigos propios de Prada y el estilo irrepetible de Simons han dado a luz a una colección donde las prendas exteriores han brillado por encima de sus compañeras. Asimismo, el final del espectáculo ha contado con un sorprendente diálogo entre Simons y Prada donde han dado respuesta a numerosas preguntas facilitadas a través de Instagram.
El inicio del desfile nos ha presentado los nuevos uniformes de Prada, combos de dos piezas firmados por pantalones de línea recta y tops sin mangas de tirante ancho a juego. Seguidamente, el amor por las piezas exteriores llamativas ha definido la mayoría de looks.
Siluetas amplias, volúmenes exagerados en algunos casos y el uso de un gesto muy peculiar por parte de las modelos: cerrar el abrigo con la mano derecha (movimiento que ya vimos en algún desfile de Jil Sander). A los pies, salones clásicos de tacón medio y punta en pico en distintos colores sólidos.
